La industria automotriz en el Perú se enfrenta, año a año, a la proliferación de autopartes falsificadas que inundan las calles de Lima y otras provincias. Conscientes de los riesgos que esto conlleva para la seguridad de los conductores y pasajeros, Toyota del Perú se ha unido a la Dirección de Investigación Criminal (DIRINCRI), a través de su División de Investigación de Estafas y Otras Defraudaciones, para combatir enérgicamente este mercado ilícito.

Como parte de este trabajo en conjunto, Toyota del Perú viene aportando diferentes herramientas y conocimientos dentro de los talleres de capacitación que se brinda a los efectivos de la Policía y Personal de Aduanas Fiscal, para que puedan identificar repuestos falsificados, de manera más rápida y efectiva. Por su parte, la Policía Nacional del Perú se ha comprometido a fortalecer sus operativos para desarticular bandas que se dedican a este tipo de negocio ilícito.

En un reciente operativo, la División de Investigación de Estafas y Otras Defraudaciones logró la detención de la banda criminal conocida como ‘Los Falsos de la Victoria’, quienes se encontraban involucrados en la comisión de delitos contra los derechos intelectuales, propiedad industrial y estafas al patrimonio. Esta banda operaba en la venta de repuestos falsificados de vehículos automotores. Durante la operación se logró incautar mercadería valorizada en S/ 197,000.

David Caro, Gerente de Marketing y Asuntos Corporativos de Toyota del Perú, advirtió a los consumidores sobre los peligros asociados a la compra de autopartes falsificadas: “Existen muchos riesgos asociados con la compra de repuestos falsos. Los frenos falsificados pueden no tener la misma potencia de frenado que los originales, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes. Lo mismo ocurre con el caso de amortiguadores”.

Asimismo, el representante de la marca automotriz invocó a los propietarios de vehículos a que adquieran repuestos originales en los locales comerciales o concesionarios autorizados que se encuentran a lo largo del territorio nacional y eviten el uso de piezas de dudosa procedencia que dañan el rendimiento del vehículo y que, además, invalidan de manera inmediata la garantía de la unidad.

La Asociación Automotriz del Perú (AAP) estima que las pérdidas anuales a causa de la venta de autopartes de vehículos falsificados en el país ascienden a la preocupante cifra de US$100 millones, representando un significativo 10% del mercado total de autopartes. Estos productos no cumplen con los estándares de calidad y seguridad establecidos por los fabricantes legítimos, lo que supone un grave riesgo para la seguridad de los conductores y pasajeros.